Según la Agencia Internacional de Energía (AIE) la producción de petróleo convencional llegó a su máximo en 2005. A partir del 2014 y hasta el momento actual, la industria petrolera ha reducido la inversión en exploración de nuevos yacimientos en un 60 por ciento. De acuerdo con las tendencias que se observan, estaríamos asistiendo a un desfase entre la oferta y la demanda que para el 2025 podría llegar a un 50 por ciento, según la propia AIE. Si bien las energías renovables harán su aporte, no se las puede concebir disociadas de los fósiles ya que dependen de estás, desde la propia minería de los materiales que utilizan hasta la puesta en marcha de las mismas. Por otro lado, el potencial de las renovables, por estar muy vinculadas a la producción de energía eléctrica, la dificultad de acumularla y su intermitencia, no alcanzará para sustituir a las fósiles y conduce inevitablemente al decrecimiento del actual sistema económico.

El otoño de la civilización
Hora 25 PERIODISMO DEL NUEVO TIEMPO Entrevista de Raúl Zibechi y Mirko Orgaz a Juan Bordera, periodista español autor del libro El otoño de la […]