El cambio climático es el ejemplo más claro de los límites biofísicos a los que se llegó luego de décadas de sobrepasar la capacidad de la biosfera y sus mecanismos reguladores. Asimismo, los sucesivos fracasos en los intentos de frenarlo y/o revertirlo evidencian la incapacidad de la sociedad basada en los combustibles fósiles de frenar y redefinir un camino que asegure condiciones de habitabilidad a las generaciones actuales y futuras. Hoy el cambio climático es un poderoso agente desestabilizador de los diferentes subsistemas de la biosfera, de sus ecosistemas naturales y de todas las actividades humanas que se desarrollan en estas, contribuyendo significativamente a las diferentes crisis sociales y las tensiones geopolíticas.

Intereses energéticos detrás de la guerra
Crisis climática y el doble discurso de Europa. De cómo la adicción de nuestro sistema económico a los combustibles fósiles provocó otra guerra y la […]